Desde que
somos pequeños, intentan mantenernos en la creencia de que el soñar no sirve
para nada, de que nos hace distraernos de la realidad, la
cual considero que es aún más irreal de lo que muchos pueden considerar sueños.
Que las personas inteligentes no sueñan, que hay que ser realistas para ser “algo
en la vida” y que el imaginar sólo nos atonta.
Los sueños
son fogonazos de nuestra alma, catalizadores en nuestra vida, mensajes de nuestra
verdad interna, de quienes somos realmente. Los que más se permitan soñar sin
juicio alguno son l@s niñ@s; ell@s no juzgan los sueños ni a ell@s mism@s por
tenerlos, simplemente sueñan como manifestación de la expresión de su propio
SER, como una prolongación más de su esencia, de sí mism@s pero con el tiempo
olvidamos soñar y aprendemos a creer que
no sirve para nada, es más, llegamos a pensar que nos hacen sufrir en la
creencia de que nunca se manifestará en nuestras vidas aquello que soñamos y anhelamos,
no nos sentimos merecedores de nuestros propios sueños y dejamos de soñar, apartándonos
cada vez más de nosotr@s mism@s, y de nuestr@ niñ@ interior quien se sentirá
abandonad@, triste o enfadad@, y vamos perdiendo nuestra identidad y
escondiendo nuestra chispita de luz para que nadie la vea, para que nadie vea
que alguna vez soñamos. Pensarían que estamos loc@s si soñásemos y más aún si
pensamos que podemos cumplir nuestros sueños, que somos felices cuando los
tenemos y los perseguimos y que además
somos merecedor@s de todo lo mejor que deseemos para nosotr@s msm@s.
Menos mal
que cada día somos más los loc@s que nos permitimos soñar, disfrutar, conectar
con nosotr@s mism@s, amar a nuestr@ niñ@ interior y atender a sus necesidades,
porque queremos un mundo diferente pero no nos atrevemos si quiera a soñarlo,
queremos alegría en nuestra vida y ni siquiera sabemos cómo atraerla, no
sabemos realmente ni qué nos divierte, qué sabemos hacer bien o cuál es nuestro
hobbie favorito. ¿Queremos realmente ser felices sin pretender soñar? ¿queremos
que en el mundo haya Paz, Amor, Estabilidad en todos los niveles para tod@s
pero no nos permitimos si quiera soñar y dar rianda suelta a nuestra
imaginación para intentar ver cómo podemos cada un@ contribuir a que esto sea
posible? El Mundo necesita movimiento y se mueve con los sueños e imaginación
de tod@s.
Desde hace
mucho tiempo llegué a la conclusión de que si realmente queremos SER LIBRES es
necesario soñar y usar nuestra imaginación. Imaginemos (¿podéis hacerlo?,
jajaja) que un día empezásemos a querer saber más de nosotr@s mism@s y que
surgen las típicas preguntas de quién soy yo, qué me gustaría hacer, para qué
estoy yo en esta vida,… tendríamos que mirar dentro de nosotros y comenzar a
imaginar, soñar,… cuando llegásemos a algunas conclusiones sobre ello, nos
sentiríamos alegres con la idea de saber más de nosotr@s mism@s, más confiad@s,
entusiasmad@s y surgirían más preguntas hasta llegar a conectar de nuevo con
es@ niñ@ que quedó tan atrás, nos sentiríamos más libres y felices, pero para
eso hay que soñar, hay que imaginar. Es más, a nivel espiritual, cuando
buscamos nuestra verdadera esencia, nuestra naturaleza, quiénes somos
realmente, cuáles son nuestros orígenes divinos, nos encontramos con el velo de
la dualidad que nos complica demasiado el acceder a nosotr@s mism@s y nos impide
recordar. Pues bien,¿ dónde mejor que esconder esa información cuando
regresamos de nuevo que en el lugar donde nadie buscaría porque además nos
programan para no hacerlo? Sí, en la imaginación. ¡Es el mejor escondite! Y soñando
e imaginando podemos acceder a nosotros mismos, a nuestra esencia e identidad, por
eso los niñ@s son tan auténticos y a veces se muestran tan seguros y saben lo
que realmente quieren, porque ¡sueñan e imaginan! .
Soñar e
Imaginar es realmente estar con los pies en la tierra, es ser libres y
auténticos, es realmente “Traer el Cielo a La Tierra”, ¿te imaginas esto?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario