PONIENDO ALAS
El
otro día iba conduciendo y había un atasco enorme, así que decidí poner música
y relajarme; empecé a observar las personas que iban andando y otros pasajeros
de los coches, y vi que en general había muchos rostros con apariencia de estar
enfadados, con prisas y otros tristes, entonces empecé a pensar que qué les
ocurriría para estar de ese modo. Había personas de todas las edades, y prácticamente sólo los niños, esos pequeños y
maravillosos seres sonreían, los pequeños ángeles de la tierra y entonces se me
ocurrió pensar que al fin y al cabo todos somos pequeños ángeles que crecimos y
olvidamos serlo.
Después
de esto decidí empezar a poner alas a
todas las personas en las que me fijaba y curiosamente empecé a verlas de otro
modo,… empecé a ver la parte de ángel que cada uno llevaba dentro, sí, aunque
fueran personas con las que no estaba “interrelacionando” físicamente, las veía
como más cercanas, empecé a reconocer en ellas esa parte de ángel que todos
llevamos dentro.
Seguí
conduciendo y ( con cuidado de no despistarme) seguí haciendo lo mismo con los
conductores que estaban al lado y con quien veía pasar de forma rápida mientras
conducía.
Empecé
a creer con más fuerza en las personas y creer en el potencial de cada uno para
volver a recuperar la esencia de ángel con la que nacimos, y pensé que si todos
recuperásemos a nuestro niño y niña que se quedó olvidad@por el camino con sus
ilusiones, sus juegos, su imaginación, sus dones innatos,… llenaríamos la
tierra de ángeles. Entonces llegué a casa y miré al cielo y me pareció que el
sol brillaba con una intensidad mágica diferente.
Miramos
al cielo pidiendo ayuda y esperamos que seres celestiales vengan a nuestro
encuentro para ayudarnos y cambiar nuestro mundo, pero no somos conscientes de
que nosotros mismos somos los ángeles que siempre hemos estado esperando y es urgente volver a volar.
Had
la prueba y pon alas, incluso a ese compañero de trabajo que crees que siempre
está esperando a que cometas un fallo,… a lo mejor sólo necesita que alguien le
ponga alas y reconozca en él a aquel ángel que un día fue para que empiece a
volver a serlo,…
Muy bonito texto!! Esa es la actitud que debería predominar en todos.
ResponderEliminarUn abrazo!!