Muchas personas en estos momentos se están
encontrando con que sus miedos más profundos parecen estar aflorando con
intensidad. Parece como si aquello de lo que más huyes, se presentara en tu
camino de frente sin tener opción de bordearlo. Quizás ha llegado el momento de
simplemente eso, mirarlo de frente.
Creo que en el inconsciente colectivo, todo el tema
de la crisis, cambios, movimientos energéticos,… están activando con más
intensidad nuestros temores profundos y reconocemos muchas veces en los de los
demás los nuestros propios, con lo que se forma como una cadena en la que nos
activamos nuestros temores los unos a los otros, y lo malo es engancharse a
ellos, porque puedes empezar a sentir incluso como propios los que no son
tuyos.
El miedo es poderoso, y hay que estar muy centrado
en uno mismo para no dejarse atrapar por él.
Se nos enseña que debemos “huir” de nuestros
miedos, y no creo que se pueda huir de algo que va impreso en nosotros. Como
seres pensantes, nuestra propia mente crea y recrea los miedos, y no podemos
huir de ellos al igual que no podemos huir de nosotros mismos.
Como decía están siendo momentos intensos en los que
parece que aquello que más tememos es lo que se nos está mostrando. Pienso que
debemos verlo como una oportunidad, para salir de nuestro estado de capullo y
ser mariposas. Es el momento crucial para que de una vez nos hagamos amigos de
nuestros propios miedos, sanar las emociones que nos están poniendo en el
camino estos miedos y liberarnos de ellos. Es el momento para poder hacerlo. Al
fin y al cabo, nos han acompañado por mucho tiempo, pues son fruto de nuestras
propias emociones, y lo primero de lo que no debemos tener miedo es de
reconocer que tenemos miedo; ya sé que es una paradoja, pero como se nos ha
enseñado a huir de nuestros propios miedos, muchas veces viven con nosotros
limitándonos porque somos incapaces de reconocerlos, pues el simple hecho de
ello nos produce ya por sí solo miedo, miedo a que nos suceda aquello que si
miramos aparecerá.
Se trata de reconocer nuestros miedos, y reconocer
en ellos una parte o muchas nuestras, pues a través de nuestros miedos podemos
saber más de nosotros mismos. No hay que sentirse mal ni culpable por ellos,
pues todos los tenemos o hemos tenido. Muchas veces son fruto de la falta de
aceptación de nosotros mismos o de situaciones que nos pasó en nuestras vidas,
pero debemos ser conscientes de que no son sino reflejo de nuestro interior, de
aquello que hay en nosotros y lo que tenemos dentro y no sanamos o no
reconocemos ni aceptamos, es lo que se nos mostrará en muchas ocasiones a
través de nuestros miedos y en las formas o manifestaciones que adopte.
Cuando los reconocemos, los aceptamos y tomamos
consciencia de que son creaciones nuestras, la mayoría van desapareciendo sin
ni siquiera tomar consciencia de ello. Después no es necesario tampoco pensar
demasiado en ello, es mejor dejar a la mente no seguir recreándolos más, pues
por Ley de Atracción, en aquello en que te enfoques o pongas tu atención es lo
que atraes, y si sólo estamos pendientes de nuestros miedos y enfocando
nuestros pensamientos en lo que no queremos, precisamente eso es lo que se nos
manifestará de una manera u otra.
Un buen método es que cuando nos venga un miedo,
primero reconozcamos que se tiene ese miedo, pero ser consciente también de que
esto es una ilusión y de que el miedo no existe como tal pues es sólo una recreación
mental nuestra y al que no es necesario alimentar aun más. Darnos cuenta de que
nosotros realmente no somos ese miedo e inmediatamente pensar en algo que nos
agrade mucho y nos produzca felicidad, alegría,… sea lo que sea, para que la
fuerza molecular del otro pensamiento denso que es el miedo, cambie y luego si
queremos desde esa otra frecuencia volver a mirar sin más ese miedo, sin entrar
en él ni recrearlo con la mente, sin pensamiento sólo observarlo mientras
pensamos y/o estamos con la frecuencia de alegría y felicidad del pensamiento
que nos produce estas otras emociones, y este desaparecerá o se amortiguará lo
suficiente como para poder centrarnos en nosotros y continuar.
El miedo, es lo que nos impide ser libres, y lo que
más infelicidad nos produce. Desde el miedo además toda manipulación es posible
y dejamos de ser nosotros mismos.
Aquí os dejo un fragmento de la conversación del Maestro Yoda y LuKe Skywalker muy
reveladora sobre los miedos de la película
“La Guerra de las Galaxias”
Yoda instruye a Luke en el planeta Dagobah
a cerca de los peligros del reverso:
«Ese
lugar… es fuerte con el lado oscuro de la Fuerza. Un dominio del mal es. Dentro
tú debes ir."
"¿Qué hay allí?"
"Sólo lo que llevas contigo.» (Sobre la entrada a La Cueva del Mal o del Lado Oscuro)
"¿Qué hay allí?"
"Sólo lo que llevas contigo.» (Sobre la entrada a La Cueva del Mal o del Lado Oscuro)
"- Eso es, corre, corre, el poder de un Jedi proviene de La Fuerza, pero cuidado con el reverso tenebroso, ira, miedo, agresión, el reverso tenebroso te da fuerzas, ellos se mueven con facilidad y enseguida te inducen a la pelea, si alguna vez caes en el reverso tenebroso, dominará por siempre tu destino, te consumirá como hizo con el discípulo de Obi-Wan Kenobi.
- ¿Es más fuerte el reverso tenebroso?
- ¡No! más rápido, más fácil, más seductor...
- ¿Cómo diferenciar el lado bueno del malo?
- Lo sabrás cuando estés tranquilo, en paz, equilibrado, un Jedi utiliza la fuerza como ciencia y para defensa, nunca para atacar.
- Pero...¿Porque no puedo...?
- No hay un por qué. Libera tu mente de preguntas".
"Ese lugar es propiedad del reverso de
La Fuerza, tienes que entrar, dentro hay lo que lleves
contigo, tus armas no las necesitarás".
"Que no te invada el odio, eso te
puede salvar del reverso tenebroso".
También Yoda le dice a Anakin cuando se
presenta al consejo:
"El miedo es el camino hacia el lado oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio...lleva al sufrimiento".
"El miedo es el camino hacia el lado oscuro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio...lleva al sufrimiento".
Como diría el
Maestro Yoda: "Difícil misión es,
pero imposible no".
Te puede interesar: "Cómo permanecer en nuestro Centro", sobre todo en momentos de mucho movimiento interior http://www.crecerenlaluz-lechuzablanca.blogspot.com.es/2012/03/como-podemos-permanecer-en-nuestro.html
Muy interesante entrada, ¿podrías proporcionarnos un tip o método más concreto de la afrontación y liberación del miedo?. Es una época complicada, con miedos, dolores y sensaciones raras. Gracias por compartir.
ResponderEliminarHola Zefe, sí es verdad que es una época complicada.Cuando nos entra el miedo podemos hacer varias cosas, en primer lugar respirar profundamente concentrándonos sólo en la respiración, visualizar como entra en nosotros e inhalar durante 7 segindos aproximadamente llevándola a nuestro vientre, ahí contar otros 7 segundos y exhalar lentamente otros 7 segundos;esto podemos hacerlo por unos dos minutos i hasta que nos tranquilicemos un poco, después darnos cuenta de que ese miedo es creación nuestra de nuestra mente y que como tal podemos dar la orden a nuestra mente de no seguir recreándolo más, incluso en voz alta podemos decirle te veo y acepto pero elijo que no sigas más aun, no te necesito ya y te ordeno que me dejes , también podemos ser conscientes de ello y decir "Mis pensamientos y creencias son creación mía, pero puedo aceptarlo y elegir no mantenerlas ni recrearlas más",También puedes utilizar una afirmación que viene muy bien y que es "donde quierera que yo esté, ahí esta el universo (inteligencia divina, consciencia universal, Dios...) cuidándome y todo está bien." además puedes también utilizar lo que comparto en la entrada que recomiendo al final leer.Para miedos muy arraigados y que nos impidan llevar una vida normal, habría que recurrir ya a otras técnicas de otro tipo como EFT o la PNL por ejemplo.
ResponderEliminarEspero que te haya servido de ayuda, Un abrazo
Muchas gracias, lo pondré en práctica. Un saludo.
ResponderEliminarHola Zefe, he recordado otra cosa que puede ayudar, y es que cuando venga a la mente el miedo, elegir una canción que guste mucho positiva y que haga sentir bien y tatarear o cantar el estribillo de esa canción varias veces centrándote sólo en eso.Si además se utiliza siempre la misma canción cada vez que llega a la mente el o los miedos, acaba siendo para cada uno como una especie de mantra que puede ayudar mucho a que el miedo se vaya.Un abrazo
EliminarMuy instructiva entrada, Lechu... Cada día me gusta más pasarme por aquí y leerte.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Gracias Manu, un abrazo también para tí
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