En estos tiempos de cambios es importante compartir todo aquello que guiado desde nuestro Ser y desde el Amor, nos ayude a despertar la consciencia de toda la Humanidad, a reencontrarnos con nuestra verdadera Esencia y a Crecer en la Luz y el Amor que todos somos. Espero que este blog pueda contribuir a ello siendo un fósforo, que ayude a encender el de los demás.Tod@s tenemos una luz que hacer brillar, el planeta necesita la luz de tod@s.Mucho Amor

sábado, 8 de septiembre de 2012

C O N F I A




 Confía en Dios. Él hace Su Labor mucho mejor de lo que tú podrías
sugerirle.
Confía en Ti. El creador te puso a cargo de tu vida;
seguro puedes elegir bien
qué hacer con ella. Confía en el Amor.
Porque eres Amor. El miedo es sólo un amor
al que golpearon. Sánate.
Confía en que estás en el lugar perfecto, en el momento
preciso.
Vive este presente así como es. Dios lo creó para ti y es perfecto:
sumérgete en él, pon atención a cada detalle y siente con plenitud
este
presente, no la ilusión del presente en el que crees que
deberías estar para ser
espiritual. Si vives este presente a plenitud
podrás pasar libremente al
siguiente, sin lamentos ni indecisiones.
Si vives atento, te darás cuenta de que
se encuentra en tu corazón
lo que buscabas en tus pensamientos.
 
Te darás
cuenta de que los tesoros del Espíritu se encuentran en las
profundidades del
presente y no en los regalos que el futuro traerá.
 
Confía en que estás
sintiendo exactamente lo que deberías sentir.
Porque todo lo que sientes está
bien, aunque sea dolor. Porque cuando
le pones atención a la herida la energía
misma te indica lo que hace
falta para sanarla: ya sea atención, amor, perdón…o
dejar de
hurgar en ella y olvidarla. Dale tiempo, pero préstale atención. Lo
único que necesita una herida para infectarse es que la niegues y te
resistas a
observarla. Que te duela es un acto de amor: te recuerda
una parte de ti que
necesita que le permitas ser inundada de Amor, y
perdonada por existir. Con
atención todo se sana. Con descuido, todo
se lía.
 
Confía en que Dios está unido
a ti, y en que Te está hablando.
¿Cómo si no a través del dolor te indicaría lo
que es necesario
cambiar? Tú sabes que ignoras todas las demás señales. Y de
hecho,
está bien que sea así. Confía en tu corazón: si produce
sufrimiento no es
bueno para ti; aunque sepa a caramelo.
 
Confía en que tu cuerpo es Sagrado.
Redímelo. Está bien que sienta
lo que siente. Vive con él y hónralo. Confía en
que es Vida, y en
que la vida es sabia. No te dañes y no dañes a otros. Tu cuerpo
es
más sagrado que tu mente, porque el cuerpo “es así” como la vida
y como el
Espíritu. La mente puede negar lo que ve, creer en
mentiras, y lamentablemente,
albergar muchas tonterías. Atrévete a
ver, en lugar de creer. Y cuando veas,
cambia lo que te haga sufrir.
 
Toca en lugar de creer, y elige lo que perfuma
de gozo al corazón.
Olvida las mentiras, pero también la necedad que te ata los
placeres
que te dejan sediento.
 
Confía en que está bien llorar y reír si así lo
quieres. Hay
muchas formas de sanar tu energía y de depurarte; y todas ellas
están bien, y son sagradas. Eres humano: perdónate por serlo. En
este viaje de
la vida sentirás muchas cosas que talvez quisieras no
sentir. Pero negarlas no
cambiará el hecho de que las sientes. Entra
en paz con tu humanidad. Llora si lo
necesitas. Acepta lo que sientes.
Elige bien lo que quieres. La elección está por
encima de todo.
 
Confía en la sabiduría de tu corazón. Si sueltas el dolor
podrás
abrazar el gozo. Puedes sentir que el dolor te lo ocasionan otros y
que
tienes que defenderte de ellos. Puedes creer que hay cosas que
deben cambiar para
que tú seas feliz. Yo no sé, talvez sí. Pero
suelta el dolor, aunque duela y
sientas que te puede desgarrar el
corazón… suéltalo. No te asustes, lo que en ti
se haya firmemente
adherido, poco a poco se adhirió. Poco a poco puede ser
abandonado
también; y el momento desgarrador que esperabas talvez nunca llegue,
si eliges con sensibilidad tu siguiente paso.
 
Confía en que estás rodeado de
las personas y las circunstancias
necesarias para tu crecimiento. Todo pasa. Así
que no creas que nadie
ni nada durarán para siempre. Pero por ahora son ellos los
enviados
 
de Dios para amarte, y tú el enviado para amarlos a ellos. No
engañes,
no mientas, no dañes. Ofrece tus regalos de Amor; no
esperes a que tu mente
decida el momento en que el Corazón puede dar
su Amor. Acepta el Amor que llega a
ti; no esperes a que tu miedo
decida que es momento de permitir la entrada del
Amor al corazón.
 
Pero protégete del daño, y no tengas mala voluntad hacia
nadie. Todo
estará bien. Todo está bien ahora.
 
Que el fuego del Amor nos
purifique sin lastimarnos.
 
Y recibe un abrazo fraternal.
 
Que tu amor y tu
sabiduría nos bendigan a todos.
 
Atte. El loco


(Fuente:Era Dorada, comentarios a:sacredmadness@hotmail.com)

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